No se trata de ti, ni de tu visión sesgada de la globalidad de las cosas.
No se trata de ti, ni de las fracciones conmensurables en que has querido reducirte.
No se trata de ti, ni de los disfraces, ni de las máscaras -armaduras oxidadas- tras las que te has querido ocultar.
No se trata de ti, ni de las relaciones, mentiras de verano, que han florecido a tu lado.
No se trata de ti, sino del espejo que te destripa la mirada, del molde vacío en que has querido encajarte.
No se trata de ti, se trata de las contradicciones que has digerido por el camino, de lo que has intentado ser y no eras, de los rincones mutilados del alma.
No se trata de ti, se trata de lo absurdo de querer ser una fracción irreducible cuando eres un número inconmensurable.
Una maravilla. ¡Me ha encantado!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias, Verónica. Una mezcla explosiva… 😍
Me gustaMe gusta